EL ALCOHOLISMO Y LA DEPRESIÓN

¿El alcoholismo Es una forma de depresión o se causa la depresión en aquellos genéticamente susceptibles? ¿Se puede ser un alcohólico y no sufrir de depresión?

El alcoholismo no es una forma de depresión, pero ambos son muy comunes, y hay un montón de relacion entre los dos.

La depresión hace que a la gente más vulnerable al alcoholismo y viceversa, dijo el Dr. Shelly Greenfield, profesora de psiquiatría de la Facultad de Medicina de Harvard y director de Alcohol y Drogas de Abuso de McLean Hospital Clínico y el Programa de Investigación de Servicios de Salud.

Alrededor de un tercio de las personas con depresión también tienen problemas con el alcohol, la depresión por lo general es primero. La genética hace que algunas personas sean más vulnerables a cada uno, dijo el Dr. Greenfield.

Entorno social, sobre todo en la infancia, también juega un papel clave. Las personas que son víctimas de abuso físico o sexual, por ejemplo, están en mayor riesgo tanto para el alcoholismo y la depresión en el futuro.

Las personas deprimidas que beben lo más probable es que vean su depresión empeorar, ya que el alcohol es un depresor, causado por el sistema nervioso, dijo la doctora Kathleen Brady, profesor universitario distinguido en la Universidad Médica de Carolina del Sur. La abstinencia será más difícil para los alcohólicos que están deprimidos, a causa de la falta de esperanza que viene con la depresión.

Obtener ayuda rápidamente puede hacer que la recuperación del alcoholismo más fácil, dijo el Dr. Greenfield. La necesidad de ayuda para dejar de beber o para resolver la depresión no es un signo de debilidad o de fracaso personal, anotó. En las familias con un historial de depresión o alcoholismo, es importante estar alerta sobre el consumo, sobre todo en la adolescencia.

El tratamiento puede incluir una combinación de medicamentos, terapia del habla y el apoyo social, dijo la doctora Larissa Mooney, profesor clínico asociado de psiquiatría de la Universidad de California en Los Ángeles, y el director de la UCLA Clínica de Medicina de la Adicción. En el pasado, el alcoholismo podría haber sido tratado antes de dirigirse a la depresión, pero ahora, dijo, el pensamiento es que ambos deben ser tratados al mismo tiempo.

Pero las personas con depresión y el alcoholismo deben saber que sin duda puede mejorar, dijo el Dr. Mooney.